Comer o ser comido, buscar pareja, nidificar, defender las crías, camuflarse, volar, trepar, correr, saltar... mirando con atención a la Naturaleza vemos que la vida burbujea activamente como si estuviera en ebullición.
Daniel Morcillo
Licenciado en Biología Profesor de secundaria Realizador de documentales Fotógrafo de naturaleza y activista pro-vida.
Un año después del estreno de “La Pluma” tengo el gusto de
presentaros “Picos y Patas”, el segundo capítulo de “Cosas de Pájaros”. Ahora sí,
ya podemos decir que es una serie. Mi mujer dice que es una digna continuación.
Espero que a vosotros os guste y que opinéis lo mismo. Podéis verlo en YouTube o en Vimeo:
Cada vez que llevo a las niñas al parque y cruzamos el Bidasoa
llevo conmigo los prismáticos. Durante el verano y hasta bien entrado el otoño
son muy frecuentes por aquí los martines pescadores. Mis niñas ya lo saben, y
Carolina, la mayor, me ha dibujado esta familia de martines: el papá, la mamá y
los tres hijitos ¿no es enternecedor?
El Martín pescador, Alcedo
atthis, es un pájaro pequeño, cabezudo, colicorto, con un enorme pico en
forma de puñal y que viste unos colores deslumbrantes. A menudo se le ve sobrevolar
el río a toda velocidad, como un rayo azul brillante, emitiendo su característico
y agudo silbido tsiu-tsiiiiiiii.
Otras veces, desde un posadero bajo y cercano al agua, emite un cric-cric… cri-cri-cric como si fuera un
grillo.
No tengo mucha experiencia haciendo vídeos con esta especie, aquí os
dejo lo mejor que tengo de momento. Lo grabé el mes pasado en la Alberca de
Cortés, en Chimillas (Huesca):
Desde Montmesa se llega con facilidad al observatorio de aves de
la Alberca de Alboré. Las albercas son sistemas de regulación de agua que
fueron construidas por los árabes, y ésta queda dentro del embalse de la Sotonera, construido a mediados del pasado siglo. Es una excursión sencilla y
recomendable, sobre todo para los aficionados a la ornitología. La mejor época,
desde luego, no es el mes de julio, cuando fuimos nosotros, sino primavera u
otoño, que es cuando se ven las aves de paso, especialmente las grullas que
paran aquí para descansar durante su viaje migratorio. Os dejo unas cuantas
fotos más en Facebook.
Frente a los espectaculares Mallos de Riglos hay un mirador desde el que se puede admirar el paisaje y observar varias especies de aves rupícolas, sobre todo buitres. Se llega desde Ayerbe tomando el camino hacia Sarsamarcuello, donde se pueden visitar las ruinas del castillo de Marcuello y la ermita de San Miguel. Desde este punto, una corta excursioncita nos llevará hasta el mirador. Aquí os dejo unas fotos, y unas cuantas más en Facebook.
El mirador y su entorno
Salvo el quebrantahuesos, vimos las demás aves del panel
Alerre es un pueblo chiquito en medio de la comarca
Hoya de Huesca, a sólo 4 kilómetros de la capital. Allí viven buena parte de
mis parientes oscenses, razón por la que desde antes, incluso, de tener uso de
razón, he pasado muchas vacaciones allí. Recuerdo haber capturado infinidad de
ranas y lagartijas cuando era niño, y de haber sido despertado de madrugada por
las ovejas cuando eran sacadas de sus corrales y llevadas a pastar. Ahora ya no
hay ovejas dentro del pueblo pero el carácter amable y hospitalario de los
habitantes es el mismo. Además, nos queda a mitad de camino entre Hendaya y
Girona. Por eso es el punto de encuentro ideal para que mis hijas disfruten de
sus abuelos. Hemos pasado todos juntos un par de semanas en Casa Miranda, una
casa rural justo al lado del ayuntamiento. Y la naturaleza que rodea Alerre es
simplemente abrumadora. Ya os iré contando por fascículos el jugo que le he
podido sacar a estos 15 días.